Gracias a un reciente estudio elaborado por Plan por la Niñez (una ONG que fomenta proyectos a beneficio de niños y jóvenes salvadoreños), se logró identificar los 24 trabajos más comunes desarrollados por la juventud salvadoreña. Además, el estudio logró identificar los trabajos potenciales para este sector y ofrece una serie de valoraciones que permitirían a los jóvenes pasar a ser dueños de sus propios negocios.
Para profundizar al respecto, a continuación te presentamos una nota publicada en LPG móvil, donde se dio a conocer esta información.
La siguiente noticia fue recuperada de: http://m.laprensagrafica.com/2012/05/27/identifican-areas-de-empleo-para-jovenes/
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Identifican áreas de empleo para jóvenes
Un estudio de Plan por la Niñez encontró las 24 ocupaciones y las oportunidades de negocios que más se demandan en cinco departamentos del país.
Plan por la Niñez, una organización internacional que impulsa proyectos en favor de infantes y jóvenes en El Salvador, ha identificado las potenciales áreas en que los jóvenes pueden conseguir un empleo y, además, las mejores opciones que estos tienen para emprender negocios propios.
Esto gracias a un estudio que abarcó los departamentos de San Salvador, La Libertad, Cuscatlán Cabañas y Chalatenango, las zonas donde esta ONG ha enfocado su trabajo en el país desde hace varias décadas.
El análisis indica que las mejores oportunidades están en empresas formales –pequeñas y grandes– vinculadas con los sectores económicos más dinámicos, sobre todo en la industria manufacturera y la de servicios especializados, como los “call center”.
Rodrigo Bustos, director de País de Plan Internacional, explicó que el informe también detalla la educación formal y profesional que tienen que tener los jóvenes para acceder a los empleos.
El estudio arrojó un listado de posibles 24 ocupaciones, por ejemplo: ejecutivos de ventas, operadores de maquinaria de fabricación textil, manipuladores de alimentos para supermercados y carnicerías, gestión de bodegas o despacho de productos, operarios industriales, cajeros, pagadores y cobradores de ventanillas.
Un dato interesante es que las empresas están necesitando inspectores de salud y seguridad ocupacional. Esta demanda ha surgido a raíz de la entrada en vigencia de la Ley General de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo, comentó Bustos.
También se encontró que hay demanda por recepcionistas, personal de atención al cliente y motoristas.
Otra área con buenas expectativas de inserción laboral es la de mecánica para mantenimiento industrial.
Las pymes están requiriendo gerentes o supervisores de líneas de producción.
Asimismo, el mercado laboral demanda enfermeras y paramédicos en instituciones públicas y privadas.
“Hay un déficit de enfermeras, no solo en El Salvador sino a escala mundial. La gente que estudie enfermería ahora va a tener siempre trabajo; no hay enfermeras y más en los países desarrollados”, externó el director de Plan. Sin embargo, el reto sigue siendo que los aspirantes llenen los requisitos que exigen los empleadores.
“La buena noticia es que hay demanda de empleos, el problema es que nuestros jóvenes no están preparados para esa demanda”, afirmó Bustos.
Superar esta barrera es difícil. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mitad de los jóvenes salvadoreños no tiene acceso a un empleo en el país y que uno de cada tres está subempleado.
La OIT recomienda retener a los jóvenes en el sistema educativo si todavía no han desarrollado sus capacidades para ingresar al mercado de trabajo.
Bustos coincidió en este punto: “Es clave que los jóvenes se mantengan en el sistema educativo, no hay ninguna de las ocupaciones que ponga como condición, al menos, el bachillerato completo”.
No obstante, el estudio encontró que el promedio de escolaridad en los departamentos analizados es bajo. De acuerdo con Bustos, este ronda entre siete y nueve años de escolaridad.
Solo el 25% de los jóvenes entre de 15 a 29 años han alcanzado la educación media y solo un 2% la educación superior.
“Entonces si tú estas viendo que te piden un técnico electricista que tenga educación técnica y solo el 2% llega a este nivel, ahí vemos la gran brecha”, contrastó Romy Escamilla, asesora económica de Plan.
Para hacer frente a esta problemática, Bustos informó que Plan por la Niñez orientará a 2,000 jóvenes para que se capaciten en los perfiles profesionales de las 24 ocupaciones identificadas por el estudio.
Este trabajo se coordinará con otras instituciones y programas que impulsan el empleo juvenil en el país, con el objetivo de aprovechar los esfuerzos existentes.
Esta labor se realiza en el marco de su programa de empoderamiento económico de jóvenes.
El criterio para seleccionar a los jóvenes es que tengan entre 16 y 25 años, que no trabajen ni estudien, o que estén en riesgo de dejar los estudios, y que provengan de zonas de extrema pobreza.
“El papel que juega Plan es la construcción de relaciones, está el Estado que tiene bolsas de empleo, centros de capacitación. Cómo hacemos para que los jóvenes accedan a esto, y que estos centros den lo que necesita en sector privado. Es hacer funcionar lo que existe”, acotó el representante de la ONG.
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